Vaya misterio con la Casa de Anne Frank y al final no valio la pena entrar.
Ojitos verdes en el Museo de Heineken.
Resto de Amsterdam, al cual fuimos las dos noches q estuvimos ahi, estaba excelente y a buen precio.
Paseando por el Pueblito Volendam, al decir que eramos Argentinos, nos dijeron q era un País BANANERO... OH MY GOD!!!
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